«Los primeros 100.000 dólares son los más jodidos» Charlie Munger

Posted by on Oct 12, 2015 in Estrategia Buy&Hold | 12 comments

Como dice la frase de Lao Tse, «hasta el viaje más largo empieza por el primer paso«. En todos los viajes, ese primer paso es siempre muy emocionante. En ese momento estamos llenos de ilusión, de esperanza, de alegría, e incluso de impaciencia por descubrir lo que nos deparará el viaje y por llegar al objetivo. El problema es que la ilusión y la alegría incial suelen reducirse, si no desaparecer, y muchísima gente abandona el viaje cuando sólo ha recorrido una pequeña parte del camino.

Abandonar el camino cuando nos damos cuenta de que no es el camino correcto para nosotros está bien, pero abandonarlo por dejadez o porque se nos presenten incertidumbres y dificultades, cuando el objetivo final nos sigue gustando y pareciendo alcanzable, es un error.

La mejor manera de no dejar el viaje y abandonar el camino es disfrutando de éste pero, si no lo disfrutas y no quieres dejarlo, conocer las etapas y las experiencias de otros que ya lo han recorrido es muy útil. Por eso, este post vamos a ver un artículo de Loonie Lover, traducido y comentado por mí, que puedes leer en versión original pinchando aquí, Curiosamente, poco después de escribir este artículo (escribo algunos artículos bastante antes de publicarlos) Cazadividendos también dedicó un post muy bueno a este tema, así que también es razonable enlazarlo.

Los comienzos son difíciles

En el libro, Damn Right!: Behind the Scenes with Berk­shire Hath­away Bil­lion­aire Char­lie Munger, Janet Lowe acredita la frase «los primeros 100.000 dólares son los más jodidos» a Charlie Munger durante una de las conferencias anuales con inversores.

 

Puede ser tentador levantar las cejas y ver esto como el típico tópico que no tiene relevancia con respecto al lugar donde te encuentras ahora, pero eso sería un error. Tras esta aparentemente simple frase hay sabiduría y matemáticas.

 

Para cualquiera que haya llevado a cabo un proyecto a largo plazo, la montaña parece estar mucho más empinada al principio. Tras hacer la selectividad, los cuatro años que requiere sacarse un grado universitario parecen una eternidad (cuando yo lo hice era licenciatura y se tardaban cinco). Pregunta en septimbre a cualquier estudiante (o profesor)  cuán largos son diez meses. Incluso las tareas básicas del hogar que requieren sólo un par de horas a la semana parecen acabar con toda tu fuerza de voluntad. Obviamente, cuando ya has hecho las tareas del hogar o has acabado el curso escolar, parece que el tiempo ha volado, y te preguntás por qué estabas tan alterado al principio.

 

Todos somos conscientes de que el concepto de tiempo suele variar dependiendo de la perspectiva en cada momento. Sin embargo, es importante ser conscientes también de que, al contrario que en los ejemplos anteriores, construir nuestra propia riqueza no es un proceso lineal; en todos los ejemplos anteriores, lo único que cambia es la perspectiva. A la hora de crear nuestra riqueza, sin embargo, una vez que te pones en marcha, no es la percepción de la tarea lo que cambia, sino la tarea en sí misma. A la vez que vas progresando, el camino se hace más fácil.

Aquí yo agregaría algo, y es que en los ejemplos del artículo original, estamos ante tareas que tienen un fin claro. En el caso de la carrera universitaria, los cursos que tienes por delante y, en el caso de las tareas del hogar, la ropa que te quede por planchar, o lo que sea. Sin embargo, con los objetivos financieros no tenemos una meta clara y mucho menos definida en el tiempo. No sabemos si la alcanzaremos en 5, 10, 15 años, o nunca. Además, dependemos también de factores externos, como es que las empresas en las que hemos invertido lo hagan bien o, en el caso de preferir ETFs, que la economía no se hunda. Sabemos que, a largo plazo y haciendo las cosas bien, todo esto son baches, pero estos baches pueden retardar las cosas (o acelerarlas si sabemos aprovecharlas). Esta combinación de incertidumbres sobre el camino y la meta, creo que afectan también y que hacen que nuestra percepción del proceso pueda deformarse.

La primera razón (por el que el proceso es más fácil con el tiempo) es que incrementar tu riqueza tras conseguir los primeros 100.000 dólares (a partir de ahora en vez de dólares diré euros, aunque el autor original no lo haga) te hace las cosas más fáciles, pues ya te has acostumbrado a ahorrar dinero e invertirlo. Tras descubrir la forma de vivir por debajo de tus posibilidades, mantenerte ahí es mucho más fácil. Obviamente, si acabas de cobrar tu primer sueldo o te lo han subido, ya tienes esta ventaja, pues puedes mantenerte con lo que ganabas antes y ahorrar o invertir el resto.

camino-dividendos

La segunda razón es púramente psicológica: hacer algo por segunda vez es mucho más fácil que hacer por primera vez. Has conseguido llegar a 100.000 euros, por lo que sabes que es posible hacerlo.

¿Te acuerdas de las pulseras PowerBalance que, en teoría mejoraban tus capacidad físicas? Recuerdo que a la gente se le pedía que hiciera una pequeña prueba física sin la pulsera, y luego otra vez con la pulsera. Milgrosamente, cuando lo hacían con la pulsera lo hacían mejor, ¡vaya truco de marketing triste! ¡Claro que lo hacían mejor, porque ya habían aprendido de la primera vez! La forma correcta de probarlo era hacerlo primero con la pulsera, y luego sin ella. Cuando se pusieron de moda estas pulseras, veía que esto era tan evidente, que me daba pena por la gente que las compraba. Pero ya he aprendido la lección. Si vuelve a pasar, no le explicaré el truco a la gente, buscaré la compañía y compraré acciones.

 

(En el camino) has aprendido mucho sobre como conseguir 100.000 euros en ahorro/inversiones. Puedes usar tus nuevos conocimeintos para conseguir los segundos 100.000 euros mucho más rápido.

 

El último factor y el más importante, por lo que los segundos 100.000 euros son más fáciles que los primeros no es un hábito ni un motivo psicológico o la experiencia que has ganado. Es algo mucho más tangible que eso. Mientras estás trabajando en tus segundos 100.000 euros, los primeros ya te están echando una mano. Si has invertido en acciones que pagan dividendos, estás consiguiendo ingresos con esas acciones, y esos ingresos pueden ser utilizados en generar más ingresos. Este círculo vicioso te pondrá una sonrisa en la cara.

sonrisa dividendos

Veámoslo con un ejemplo. Imaginando que tienes una rentabilidad por dividendos del 5% en una inversión de 100.000 euros, estarás ingresando unos 5.000 euros extra. Eso significa que si estás planeando conseguir tus segundos 100.000 euros en 6 años, lo que tienes que conseguir en realidad son 70.000 euros, pues los otros 30.000 los ganarás mediante los dividendos.

Aquí también quiero hacer un pequeño comentario, y es que una rentabilidad por dividendos del 5% con respecto al precio actual de tus acciones es bastante alta. Esto se debe a que, aunque compraras con esa rentabilidad, es posible que el precio de las acciones se haya incrementado más que el dividendo por lo que la rentabilidad del dividendo sobre el precio actual es más baja que la original. Por eso, salvo que sólo inviertas en empresas con altos dividendos, y no es mi caso, la cifra dada es un poco alta. Pero tampoco es plan de ponerse puntilloso, así que, aceptemos pulpo como animal de compañía y sigamos adelante.

Siento tan listo como eres, estoy seguro de que te has dado cuenta de que los números no son del todo correctos. De hecho, la canitdad de dinero que tienes que conseguir es aún más baja. En el segundo año, tu acciones no generarán 5.000 euros, sino 5.250. Los 250 extra vienen de las acciones que has comprado el año pasado con los dividendos que cobraste. Este crecimiento, en el que el dinero gana dinero por sí mismo, con un dinero que también fue ganado por sí mismo, se llama interés compuesto, y es una maravilla.

 

Albert Einsten -probablemente de forma apócrifa- suele ser citado diciendo que el interés compuesto es la octava maravilla del mundo, que es la fuerza mas poderosa del mundo, o que es el mayor descubrimiento matemático de todos los tiempos. La fuente de estas citas puede ponerse en cuestión, pero la idea en sí no. Una vez que has alcanzado el punto crítico, las matemáticas tomarán el control, y no necesitarás tanto tiempo y dinero en hacer crecer tus inversiones. Este punto crítico no son los 100.000 euros, salvo que seas muy joven o lleves una vida modesta, pero para cuando llegues a ese punto estarás muy bien encaminado, y seguramente has llegado más lejos de lo que te crees.

 Conclusión:

Como he ido dejando mis opiniones a lo largo del post y al comienzo de éste, no hay mucho más que pueda decir, salvo repetir la importancia del interés compuesto.

Puedes leer más sobre interés compuesto e inversión a largo plazo pinchando aquí, y puedes leer historias reales de personas que han alcanzado la libertad financiera pinchando aquí.

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12 Comments

  1. Muy bueno el post, aunque al principio de invertir por mucho que lees no te lo acabas de creer, lo de vivir por debajo de tus posibilidades es de importancia capital, si ganas 5 y te gastas 5 te queda lo mismo para invertir, para hacerse rico hay que arriesgar bastante, (pero bastante) y utilizar cada vez mas dinero en el siguiente movimiento, si te lo gastas al principio arruinas la cadena.

    • Lo de gastar menos de lo que ganas debería ser el ABC de cualquier persona e institución. Por algún motivo, muchas personas y Estados gatsan mucho más de lo que ingresan, y así les/nos va…

  2. Muy interesante, como la mayoría de temas que tratas. Tu blog es una isla, con lo que aporta de valor una isla, cuando toda la tierra es continente.

    Te centras en psicología y aspectos colaterales de la inversión, cuando todo el mundo se centra en analizar empresas o el índice.

    Das una visión en valor cuando la mayoría se centra en rentas.

    Creo que estas sabiendo ocupar un hueco que nadie mas esta haciendo.

    • Muchas gracias José Antonio. Me alegro mucho de que te guste el blog.

      Por suerte tenemos muchos blogs de calidad que siguen empresas, así que podemos seguir bastantes compañías y conocer diferentes opiniones de ls mismas.

      Saludos.

  3. Hola, Lancaster,

    Pues nada que añadir: la parte psicológica es fundamental y,, para autoconvencerse de que el objetivo es alcanzable, lo mejor es tener claro cómo evolucionará tu cartera. Cuando esta alcanza un volumen considerable es cuando se ve claramente que el interés compuesto es una apisonadora. El problema es que muchos se quedan por el camino, porque el esfuerzo es difícil de mantener ante el bombardeo consumista constante.

    Un abrazo, y muchas gracias por el enlace,
    Czd

    • Esa es una de las claves. Esto es algo que lleva tiempo, así que, si no se tiene paciencia y la voluntad para soportar y superar ese bombardeo, no hay nada que hacer.

      Un abrazo.

  4. Buen artículo.
    Coincido en la dificultad de conseguir los primeros 100.000 o el primer millón, todas las cifras redondas tienen algo de psicológico y de barrera a superar.
    También coincido con CZD, que hay mucha gente que se queda por el camino, no es capaz de aguantar la presión y nunca descubren la fuerza del interés compuesto…es una pena, pero el mercado es así, se alimenta de ilusiones y fracasos.
    Un abrazo.

    • Hola Miguel.

      Las cifras redondas tienen algo psicológico, sí. Eso sí, una vez la bola echa a rodar, todo parece ir un poquito más fácil.

      Un abrazo.

  5. Artículo muy interesante. Llevo tiempo sospechando sobre la frase que comenta Munger.

    El problema del interés compuesto y de la inversión es que al principio es un proceso lento.

    Pero tal y como comenta Lancaster, mientras pasan los años y consigas ahorrar el dinero e intentar invertir lo correctamente, quizás llegue un día en que tengas esos 100.000€…

    Espero que tengáis una buena semana!

    • Así es. Al ser algo lento muchos abandonan. La cuestión es que, con el tiempo, coge velocidad y, entonces, aunque sigue requiriendo esfuerzo, es más fácil.

      Un abrazo.

  6. Hola Lancaster.

    Creo que mucha gente no aguanta el camino precisamente no disfruta del mismo. Como comentas es un tema crítico. Muchas personas descubren este mundo, lo ven como una salida y llevan el ahorro al extremo sin disfrutar del camino; abandonándolo a los pocos meses.

    Si no puedes terminar una carrera a 4min/km baja el ritmo, lo importante es llegar a la meta disfrutando del camino.

    Un saludo.

    • Es muy bueno lo que comentas de la carrera. Aquí, lo importante es llegar, y si llevamos un ritmo demasiado alto, lo más probable es que terminemos dejándolo. Seguramente sea mejor ahorrar 300 euros al mes y no abandonar, que ahorrar 600, pero terminar hastiado.

      Saludos.

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