La inversión requiere por definición que sea a largo plazo. Quien compra un piso turístico para alquilar en Airbnb o quien monta una empresa lo hace para un plazo lejano. Cuando compro acciones de una compañía, casi siempre las compro con la idea de no venderlas nunca si las cosas no empeoran en la empresa (no hago muy feliz a mi broker). Y digo casi siempre, porque a veces compro con la idea de «especular» y vender en el plazo de unos años, pero son las menos.
Aunque comprar y mantener parece tan fácil como comprar las acciones y mantenerlas, en la práctica no lo es. Primero de todo, porque mantener no supone quedarse con las acciones de forma inconsciente cuando nos hemos dado cuenta de un error. Pero, sobre todo, no es fácil por la presión y situaciones complicadas que nos encontramos en el proceso.
Como todas las estrategias, el Buy&Hold tiene ventajas e inconvenientes, y en el texto a continuación, sacado del libro Como invertir en Bolsa a largo plazo partiendo de cero de Gregorio Hernández Jiménez, se describen algunas de ellas:
Tabla de contenidos
Ventajas y desventajas de esta estrategia
La principal ventaja de esta estrategia es que, siguiéndola, las probabilidades de obtener una muy buena rentabilidad a largo plazo son muy altas. Las partes más importantes de esta frase que acabo de escribir son:
“siguiéndola”: Cada estrategia tiene un grado de dificultad distinto. Algunas dan muy buenos resultados, pero seguirlas es muy complicado y sólo unas pocas personas pueden hacerlo. La ventaja de esta estrategia es que cualquiera puede adquirir los conocimientos necesarios y aplicarlos posteriormente. No se necesita ni una gran inteligencia, ni una gran dedicación ni un proceso de toma de decisiones excesivamente complicado.
“las probabilidades de obtener una muy buena rentabilidad a largo plazo son muy altas”: Para este punto me remito a lo que hablamos anteriormente sobre los estudios acerca de la rentabilidad de la Bolsa a largo plazo.
Ambas cosas son tremendamente importantes porque suponen que cualquier persona que esté decidida a ello va a conseguir un muy buen resultado. Insisto, cualquiera va a conseguir un muy buen resultado. Ahora bien, es muy importante seguir la estrategia y no abandonarla. Todas las estrategias de inversión pasan por malos momentos, y la tentación de abandonar la estrategia elegida en esos malos momentos puede llegar a ser muy fuerte. Pero cambiar de estrategia cuando a cada una de ellas le llegan esos malos momentos suele ser un error letal. Es imprescindible seguir la estrategia de inversión, y no abandonarla en ningún momento.
Esa muy buena rentabilidad a largo plazo se traduce en una renta estable y creciente que con el tiempo (cuánto tiempo depende de la situación de cada uno) permitirá al inversor vivir de ella.
La principal desventaja de esta estrategia es que en las grandes caídas hay que permanecer dentro de la Bolsa, viendo como todas nuestras acciones caen de forma importante. ¿Es posible vender antes de que se produzcan estas caídas y comprar cuando las cotizaciones estén en zonas de mínimos? Posible sí es, pero muy difícil también. Lo veremos con más detalle un poco más adelante.
La mayor dificultad que supone permanecer dentro de la Bolsa en una fuerte caída es psicológica. Técnicamente es fácil, en realidad consiste simplemente en no hacer nada. Pero lo difícil es precisamente “no hacer nada” en lugar de vender, que es lo que hacen la mayoría de los inversores, y por eso la Bolsa cae.
Los inversores no venden porque la Bolsa cae, sino que la Bolsa cae porque venden los inversores.
La Bolsa no tiene vida propia, solamente refleja las decisiones que toman los inversores; comprar, vender, o no hacer ni lo uno ni lo otro, y esperar.
No vender en esos momentos suele resultar difícil, sobre todo las primeras veces que se vive una caída fuerte, pero es absolutamente imprescindible no hacerlo para seguir esta estrategia y obtener los resultados que ya hemos comentado. De hecho, estas fuertes caídas suelen ser los mejores momentos para comprar, así que además de no vender las acciones que ya se tienen se debe comprar lo que se pueda con la liquidez que se tenga en ese momento, y que se pueda conseguir de todas las formas posibles mientras dure la caída. Es difícil comprar cuando casi todos los demás venden y los titulares de los medios de comunicación son estremecedores e invitan a venderlo todo ya, sin esperar a mañana. Pero, precisamente por eso, aquellos inversores que compran cuando los demás venden son los que obtienen las mejores rentabilidades a largo plazo.
Permanecer invertido, y comprar más, cuando la Bolsa cae con fuerza tiene una muy buena recompensa, porque a largo plazo la Bolsa, como hemos visto, sube mucho más de lo que baja. Y si se compra en momentos en que las cotizaciones están especialmente baratas, el resultado es que se obtendrá una rentabilidad superior a la media.
Piense que a no ser que se nazca en una familia rica con buenos conocimientos sobre la gestión del dinero, no se puede estar tranquilo económicamente durante toda la vida. En algún momento habrá que pasar nervios, se haga lo que se haga con el dinero. Incluso aunque no se meta nunca un céntimo en Bolsa. Más que “incluso” yo diría que “especialmente”, porque como vimos en «Educación financiera avanzada partiendo de cero» la renta fija y los inmuebles tienen muchos inconvenientes en plazos largos de tiempo.
Así que en algún momento de nuestra vida tendremos que pasar nervios, lo único que podemos hacer es elegir cuándo hacerlo. En esta estrategia se pasarán algunos momentos malos, que serán las caídas fuertes de la Bolsa. Unos lo llevarán mejor y otros peor, pero no son momentos agradables, sobre todo las primeras veces. La ventaja es que con el tiempo se van superando cada vez mejor, y una vez que se ha alcanzado la independencia económica la situación que se consigue permite ver la vida de otra forma, mucho más tranquila. Yo no conozco ninguna forma de gestionar el dinero que sea rentable y que no pase por ningún momento de tensión. Esta es la forma que conozco que permite que esos momentos de tensión sean relativamente pocos y que, además, se vayan reduciendo a medida que pasa el tiempo, hasta prácticamente desaparecer.
Los nervios que pase en algún momento de sus primeras etapas como inversor serán las semillas de su tranquilidad futura.
Conclusión:
Me quedo con la última frase. Un buen amigo mío y lector del blog compró acciones de Ralph Lauren cuando yo empecé a comprar, que es alrededor de 130 dólares. Hasta donde yo sé, era su primera vez invirtiendo en bolsa. Cuando me contó que había comprado, le dije que me gustaría que las acciones llegasen a los 100 dólares o menos para comprar más, y él me dijo que para que su corazón no sufriera, esperaba que eso no sucediera. Hace unas semanas las acciones de Ralph Lauren se quedaron cerca de 100 dólares, y mi amigo, que seguía pensando que RL era una buena inversión, no vendió.
Yo no sé qué hará la cotización de RL a partir de ahora. De hecho, a día de hoy, teniendo en cuenta que empresas similares han presentado resultados malos por la desaceleración en China, parece probable que las acciones bajen, pero, ¿y si el mercado ya descuenta eso? ¿Y si vendo esperando comprar más abajo, y no baja? ¿Tiene sentido quedarme fuera de una empresa que está a un precio que me parece muy atractivo a largo plazo por mejorar mis resultados a corto? No lo sé, pero yo creo que no. Lo que sí sé es que mi amigo está ahora vacunado para no dejarse llevar por las emociones y el pánico en el mercado cuando él cree que está en lo correcto. Que las acciones cayeran un 20% después de que él comprara, en vez de que subieran, es de las mejores cosas que le han podido pasar para tener éxito en bolsa.
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Joe, que mal sabe comprar y que al dia siguiente baje y bastante, me ha pasado este año varias veces, pero asi es este negocio, comprar justo en el momento mas bajo es pura coincidencia, hay que tener el coraje de mantener la estrategia y si crees que estas comprando euros a 80 centimos cuanto mas baje de 80 centimos, mejor.
Un saludo
Tal cual. De hecho, unque no sea exactamente así, se puede decir que hay un 50% de probabilidades de que, después de que compremos baje, así que, tenemos que acostumbrarnos. Sienta mal, pero es hasta positivo.
Saludos.
Completamente de acuerdo, amigo Lancaster
A mi me ha vacunado el llevar ya dos crisis. La primera, nada más empezar: la del 2012. La segunda, la que está viviendo ahora Polonia. He tenido un año muy malo (mucho curre y luego desempleo, no salió el proyecto, así es la vida), y por eso he desconectado un poco, ante la falta de tiempo y/o artillería es mejor tomar un poco de distancia. Pero bueno, hay que tener temporadas malas para luego disfrutar más de las subidas
Te comento que hay una nueva OPV, aunque no de las de Lynch 😉 (privada), he puesto información en el foro.
Un abrazo
Me alegro mucho de volver a leerte, Monri, aunque siento que haya sido porque el proyecto no haya seguido adelante. Seguro que la próxima vez va mejor.
He visto lo de la OPV. Estoy suscrito al hilo y me ha llegado el email. No tengo mucho tiempo para participar, ya te contaré por qué, pero intento estar al día 😉
Un abrazo.
No te preocupes, ya imagino porqué: estás preparando esos exámenes que comentaste?
Si es así, muchísima suerte!!!
Un abrazo
No, el examen ya lo aprobé. Ahora veré si me presento al segundo nivel. Pronto verás qué es 😉
Un abrazo.
Lancaster.
El otro día estuve mirando VW y me acordé de ti.
Me parece una inversión value de libro y me sorprende que no la hayas dedicado una entrada.
Un abrazo amigo.
Hola Graham.
La verdad es que la automovilísticas están lejos de ser mi fuerte, y de ahí que prefiera verlo desde fuera y leer a otros.
Un abrazo.