La Bolsa lleva algo de tiempo bajando y, aunque a día de hoy estamos bastante lejos de lo que se podría considerar un crack, entre los nuevos inversores, que sólo han visto a la Bolsa subir, hay cierto nivel de miedo (es curioso ver las palabras por las que entra la gente al blog y los emails recibidos). No pánico, desde luego, pero para quien sólo ha visto la Bolsa subir, verla baja, y quizá ver su carteta en rojo, puede dar algo de miedo.
Yo me alegro de que baje la Bolsa, la verdad. No es que sea masoquista, sino que quiero ampliar mi cartera, y prefiro hacerlo a precios bajos. Así que, cada vez que veo que una empresa que me gusta baja (la lleve o no en cartera) me parece una buena noticia.
En este post vamos a ver qué supone un crack bursátil a largo plazo y, por ende, cómo pueden afectar correcciones como la actual. Para ello, vamos a ver un fragmento del libro Cómo invertir en Bolsa a largo plazo partiendo de cero, de Gregorio Hernández Jiménez de invertirenbolsa.info.
Tabla de contenidos
Qué suponen los cracks bursátiles para los inversores a largo plazo
Cuando en la Bolsa se produce un crack la imagen que transmiten los medios de comunicación habitualmente es, más o menos, que todo aquel que estuviese invertido en Bolsa en ese momento se ha arruinado completamente.
El miedo a que suceda algo similar en el futuro es lo que hace que mucha gente vea la Bolsa como una de las actividades más arriesgadas que existen y, también, lo que les impide llegar a contemplar la idea de meter una parte de sus ahorros en la Bolsa; “¡En cualquier momento te puedes arruinar!”.
Pero, ¿es esto cierto?
Veamos un gráfico del Dow Jones durante el crack del 87, uno de los peores de la Historia. De hecho el famosísimo “Lunes negro” que tantas veces se nombra en periódicos, películas, novelas, revistas, etc. como “lo peor de lo peor” fue precisamente el 19 de Octubre de 1987, el origen de este crack que vamos a ver ahora mismo. Si usted ve, lee o escucha algo sobre el “Lunes negro” es probable que llegue a la conclusión de que la pobre gente que estuviera invertida ese día en Bolsa se arruinó totalmente, y a partir de ese momento vivió en la más absoluta miseria. En muchas películas de Hollywood se nombra el crack de 1987 como la imagen de la ruina más absoluta, el “fin de la partida” para toda una generación de inversores en Bolsa.
Aquí está el gráfico que le prometía de ese crack de 1987:
Efectivamente es una caída muy fuerte. El Dow Jones cayó en poco tiempo desde los 2.746 puntos hasta los 1.616. Eso es una caída del 41%.
Pero, ¿realmente esto fue el fin para todos los que habían invertido su dinero en Bolsa y les pilló dentro la caída? En este mismo gráfico ya vemos que los mínimos del crack de 1987 (alrededor de 1.600 puntos) están muy por encima de las cifras que marcaba el Dow Jones a principios y mediados de los 80 (alrededor de 800-1.200 puntos). Pero, ¿qué pasó después? ¿se hundió la Bolsa realmente y todos los inversores se quedaron sin nada?
Este es un gráfico del mismo Dow Jones, pero abarcando un plazo de tiempo más largo:
Ese pequeño circulito amarillo que se ve en la mitad izquierda del gráfico es el crack de 1987. Lo mismo, exactamente lo mismo, que habíamos visto ampliado en el gráfico anterior.
Visto así no parece que fuera el fin del mundo para los inversores en Bolsa, ¿verdad?
Lo mismo sucede con los demás cracks. Mientras se están produciendo la sensación de la mayoría de la gente es que “¡Se acaba el mundo!”, pero con el paso del tiempo quedan como “pequeñas muescas” en la trayectoria ascendente de la Bolsa.
En la parte derecha de este segundo gráfico se puede ver la llamada “crisis de las subprime”. La caída entre el máximo y mínimo de la crisis de las subprime es del 54%, algo mayor que la del crack de 1987. Con el tiempo, la crisis de las subprime quedará como otro pequeño alto en el camino, igual que ha sucedido con todas las demás veces que parecía que se iba a hundir el mundo.
Todos los cracks que ha habido hasta ahora han sido sólo altos en el camino, y grandísimas oportunidades de compra para los inversores de largo plazo. No el fin del mundo, ni muchísimo menos.
En las Bolsas se producen periódicamente momentos de sobrevaloración y momentos de infravaloración. Las infravaloraciones más severas son los cracks, pero a largo plazo la Bolsa sube muchísimo más de lo que baja. La imagen de que en los cracks todos los inversores en Bolsa se arruinan es completamente falsa.
Los cracks son muy malos momentos para vender, pero muy buenos momentos para comprar.
En estos dos gráficos, además, no están reflejados los dividendos pagados por las empresas que componen el Dow Jones durante todos estos años, por lo que la rentabilidad real obtenida por los inversores es muy superior a la que indican estos gráficos.
Conclusión
Como bien se dice en el libro, los cracks son malos momentos para vender, y buenos para comprar. A lo largo de la historia de la Bolsa, los mejores inversores lo han dicho con unas u otras palabras, pero la mayoría de los inversores sigue sin entenderlo.
Por otro lado, en los dos últimos cracks, el de la burbuja tecnológica y la subprime, aunque prácticamente todo cayó, las cotizaciones que se hundieron realmente fueron las de los sectores correspondientes que, para entonces, estaban a precios de burbuja. Muchas empresas de calidad de otros sectores también cayeron mucho, pero no tanto. Además, si miramos a España, podemos ver cómo, aunque las empresas que estaban a precios de burbuja no llegaron nunca a sus máximos históricos, otras empresas las superaron, a pesar de que el IBEX 35 se quedó bastante lejos de los niveles precrisis. Por tanto, estando fuera de las compañías a precios de burbuja y buscando compañías de calidad, los cracks afectan mucho, pero no tanto, además de dar oportunidades de inversión.
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Muy ilustrativo el crack de 1987. Genial.
Yo estoy comprando ahora que están las rebajas. Pero da bastante rabia que al día siguiente de comprar ya estés perdiendo. Pero compremos compremos. Hay que relativizar. Y quien no pueda, que piense que seguirá cobrando casi todos los dividendos, que eso cambia muy poquito.
Otra cosa son los de Bestinver, hasta las trancas en BMW, Volskwagen y Arcelor. Era buenas empresas y baratas,…pero siempre puede pasar algo. Paramés fue listo hasta para esto, se salió justo hace un año, y él también invertía de lo lindo en BMW (no en vW).
Un abrazo,
Mucho Invertir
Lo de comprar y sentirse mal porque baja más es normal, pero entendiendo que es algo que nos beneficia si tenemos intención de seguir comprando se pasa.
Paramés es un ejemplo de que, además de ser muy bueno, nació con estrella.
Un abrazo.
Qué tío Paramés…Yo le admiro a pesar de habernos dejado tirados por una rabieta con el tonto lava de Entrecanales. Lo veía tan fácil, y tenía siempre tanta razón…Bueno, ya montará su fondo. De momento no queda otra que aportar entes de fin de año al plan de pensión de Bestiver global (como bestinfond). Yo no veo otra alternativa para disfrutar del beneficio fiscal.
Un abrazo,
Mucho Invertir
Bueno, lo de que Paramés se salió es relativo. Salió de la gestión de Bestinver, pero por cláusula en su contrato tiene todavía al menos el 75% de su patrimonio invertido en Bestinver, hasta finales de 2016 si bien recuerdo. Y para una persona que cobraba más de 5 millones al año, todavía está considerablemente invertido en Bestinver.
Muy interesante lo que comentas. No conocía esa cláusula de su contrato.
Saludos.
Para inversores de largo plazo es una ocasión estupenda de compra y con artículos como éste, la gente tiene más paciencia. En ocasiones, pienso que es más importante y rentable el tiempo y la paciencia que disponer de más liquidez.
Coincido bastante. Creo que la paciencia es esencial. Por mucho que nos gusten los pelotazos, en Bolsa la paciencia funciona mejor (si estamos en lo correcto, claro).
Hola LancasterGate,
Muy ilustrativo tu post. El otro día leí un estudio que decia que la gente va a por las empresas top tipo PG o JNJ a la que baja un poco la bolsa y eso hace que estas no bajen tanto,aumentando la volatilidad y que sectores castigados lo están más. Quizás no les falta razón y lo que deberíamos hacer es comprar más cíclicas o de commodities y esperar el momento oportuno para entrar en las pata negra.
Salu2 Cordiales
Hola Josep,
A mí las commodities/cíclicas no se me dan bien. Mi porcentaje de éxito es menor que con empresas con ventajas competitivas, pero esto es algo personal, seguramente haya mucha gente capaz de hacerlo bien con ellas.
Saludos.