Los dividendos y la libertad financiera: una aventura en primera persona

Posted by on Sep 5, 2015 in Emprendedores, Estrategia Buy&Hold | 17 comments

El artículo de hoy no está escrito por mí, sino por Javier González de venderenebayytc.com. En él, Javier nos cuenta cómo, en gran parte, gracias a los dividendos y la estrategia Buy&Hold, decidió dar el paso de dejar de trabajar por cuenta ajena para tratar de perseguir su sueño. El caso de Javier es realmente motivador, y su mentalidad de ir a por todas, sabiendo que de no conseguir sus objetivos no supondría ninguna catástrofe, y la idea de crear una red de seguridad antes de lanzarse a la aventura me parecen realmente acertadas. Te invito a leer la experiencia de Javier a continuación:

La importancia de los dividendos para elegir nuestro destino

Hola, me llamo Javier González y hoy te voy a contar la importancia que una pequeña renta de dividendos está suponiendo para mi vida.

Aviso que no soy una persona con profundos conocimientos en el análisis fundamental o técnico. Mis habilidades no llegan a tanto. Y la verdad es que mis decisiones de bolsa hasta hace bien poquito estaban basadas en el sentido común y en una mezcla de riesgo y seguridad pero sin ningún tipo de análisis serio. Hoy en día procuro seguir más la técnica de Comprar y Mantener y leer análisis o estudios de blogueros, como Lancaster, que se centran en la inversión a largo plazo.

caso real dividendos

Este post se centra más bien en lo que significa conseguir una renta de dividendos estable. En lo que ha significado para mí. En lo que está significando para mí. Este viaje no ha concluido y sigo inmerso en él. Hablo del viaje a la independencia financiera.

El poder de los dividendos

Está muy bien ganar dinero en bolsa o tener una especie de renta pasiva de dividendos. Pero, ¿para qué quieres el dinero? Saber eso es para mí fundamental, es el auténtico motor de mis acciones. No quiero el dinero porque sí, de hecho no quiero dinero. Quiero tiempo.

Y los dividendos me dan tiempo de dos maneras diferentes.

Una, porque es un método de inversión relativamente sencillo. Como no vendes nunca solo te tienes que preocupar del punto de entrada y de un seguimiento que puede ser casi mensual de tus compañías. Te quitas estudiar el momento de venta que tendrías que hacer con una inversión Value, por ejemplo. Menos trabajo, más tiempo libre. Genial.

Y la otra manera en que me da tiempo es gracias al dinero recibido. Ese dinero me libera, solo parcialmente de momento, de tener que buscar una actividad remunerada a tiempo completo para conseguir dinero.

Por eso me encantan los dividendos, la inversión tipo Comprar y Mantener o Dividend Growth Investing, como la quieras llamar.  Y la verdad es que a todos nos encantaría tener una renta de dividendos que cubriera todos nuestros gastos y lujos para poder dejar de trabajar. Pero la verdad es que no hace falta llegar hasta ahí para poder acercarte a tus sueños. Si es que no estás a gusto en tu trabajo actual, claro.

No hablo necesariamente de que tus sueños sean hacerse autónomo o emprendedor. A lo mejor, simplemente con una pequeña renta de dividendos tienes el valor para pedir un aumento de sueldo en tu curro pues ya no te da tanto miedo que se lo tomen mal y te despidan. En ese caso sabes que tienes un pequeño colchón de seguridad.

red de seguridad financiera

Es esta seguridad la que hace que tomes algunas decisiones un poco más arriesgadas. Y gracias a estas decisiones es como tu vida puede mejorar. No tanto de los dividendos en sí como de la pequeña seguridad que te dan. De lo que hagas con el tiempo extra que te dan unos ingresos casi pasivos.

A mí me están ayudando de esta manera, con solo 350€ de media de dividendos mensuales me he atrevido a lanzarme a un proyecto que me ilusiona y divierte. Dejé un trabajo que me aburría y estresaba de manera alternativa. Y me atreví a hacerlo gracias a este pequeño colchón de ingresos recurrentes.

Ya sé que no es suficiente para dejar de trabajar. Da igual, algo sacaré de mi actividad actual y si no siempre estoy a tiempo de volver a trabajar por cuenta ajena si mi proyecto sale mal.

También tienes que tener en cuenta que tengo un vida diseñada para poder dar este paso. Vivo en una ciudad barata pero preciosa, en un piso de reducido alquiler pero grande y amplio. No tengo hipotecas ni hijos. Aunque si tuviera hijos eso sería otro acicate más para intentar conseguir mi vida soñada. Que mejor herencia o educación que enseñarles a vivir por sus medios. O enseñarles como uno se tropieza y se pega un castañazo de aúpa, aún no tengo claro que será 😉

A qué me he atrevido exactamente gracias a los dividendos

Deja que acabe contándote en detalle mis últimos actos.

En el verano del 2014 empecé a instruirme en serio sobre inversión a largo plazo, sobre los dividendos. Yo ya tenía bastante ahorrado tras 9 años trabajando por cuenta ajena y de vender cosas por Ebay y Todocoleccion. Y nunca he sido derrochador. Además yo ya estaba invertido en algunas compañías del Ibex (Santander, Iberdrola, Telefónica…) buscando una rentabilidad en la venta.

Pero tras leer unos cuantos blogs y libros decidí que el concepto de los dividendos como ingresos pasivos me encantaba.

Así que después del verano del 2014 decidí invertir un alto porcentaje de mi capital en diversas compañías, aburridas, que no daban muchos bandazos, y conocidas por su serio historial de dividendos: Mapfre, Realty Income, McDonalds, Glaxosmithline…

Mientras, mi trabajo se iba haciendo más y más insoportable. Este 2014 mi eficiencia había bajado, junto con mi motivación, y yo sentía que me estaba haciendo de menos. Que me debía más a mí mismo. Ya sentía que tenía una buena red de seguridad. Tenía 35 años y no me iba a hacer más joven. Si quería dar el paso, mejor cuanto antes. Mientras aún me quedaran energías y fuerzas. Así que a finales de octubre del año pasado entré al despacho de mi jefe un lunes a primera hora y le dije que no iba a firmar mi siguiente contrato temporal que empezaba en enero.

Y el resto, como se dice, está siendo historia. Gracias a que me contrataban con contratos temporales tengo unos meses de paro. Y me estoy centrando en el autoempleo. Escribo libros y he abierto un blog donde explico el proceso de cómo vender en Ebay y Todocoleccion. Olé, mi hobbie realizado durante tantos años me puede servir para dar un giro de 180 grados a mi carrera. Por lo menos eso estoy intentando.

Y en mi nuevo plan, si no consigo vivir de mi blog y de mis enseñanzas, también contemplo ponerme serio de verdad con las ventas online. Sé que tengo mucho ganado comparado con alguien que quisiera empezar en ello.

Tengo un tiempo de margen antes de que se acabe el paro y tenga que vivir de los ahorros. El flujo de los dividendos que entra todos los meses también ayuda. Y mucho. Me deja mucho más tranquilo.

Ahora mi vida es incierta, arriesgada, nunca aburrida y muy, muy ilusionante. Cada día me levanto con ánimos. Me levanto una hora antes de la hora que me levantaba cuando tenía trabajo por cuenta ajena y lo hago con una sonrisa en la cara. Trabajo más horas de las que trabajaba cuando estaba por cuenta ajena y cada hora lo doy todo.

Y todo eso ha sido en gran parte a descubrir blogs cómo este y entender el poder de los dividendos no solo en mi economía particular sino en la fortaleza psicológica que me dan.

Javier González publica regularmente en su blog Cómo vender en Ebay y Todocoleccion y es autor de varios libros cuyas portadas se pueden ver aquí.

17 Comments

  1. La historia de Javier es muy motivadora, aunque también bastante personal, ya que no tiene cargas familiares.
    Me quedo con el fondo: «Hay que perseguir tus sueños», y en la mayor parte de los casos, esos sueños pasan por conseguir libertad financiera…en mayor o menor medida.
    Un abrazo.

  2. Hola Miguel!

    en realidad si que tengo algo de cargas familiares (aunque en realidad no son cargas, ¿verdad? 😉 ) aunque no sea en la forma de hijos. Pero era algo con lo que ya contaba que podía pasar. Por eso, ya tenía un dinero reservado para los gastos extras que pudiera haber.

    Creo en la búsqueda de sueños con un plan y dos dedos de frente. Con eso y algo de constancia durante años si es necesario (y lo es) no creo que haya muchas cosas que no podamos hacer.

    Ya lo dijo Batman: «El triunfo está en los preparativos» :)

    Pero cada persona es un caso completamente diferente, eso lo tengo clarísimo.

    ¡Gracias por comentar y saludos!

  3. Muy interesante la historia 😀

  4. Muy buena la historia!
    Gracias por compartirla;-)
    Un abrazo,

  5. Gracias a ti por leerla, inversorsensato.

  6. Muchas gracias por compartir tu experiencia. Y espero que los nuevos proyectos cuajen y lleguen a buen puerto. Suerte!!!

    • Gracias Alberto, igualmente!

  7. Enhorabuena Javier. Me siento totalmente identificado. Igualmente, un muy pequeño colchón y gastos casi inexistentes me ayudaron a dejar mi trabajo y montar mi propia empresa de ingeniería. Tras un año no cuajó pero gracias a eso conseguí un trabajo mucho mejor como autónomo para una empresa belga que, junto con mi piñón fijo de gasto reducido e inversión, me ha ayudado a alcanzar la libertad financicera con 29 años como muchos habréis leído en un post que publiqué hace un par de meses.
    Mucho Invertir

    • Jolina, con 29 años y ya con libertad financiera? Enhorabuena! :)

      No conocía tu blog, me lo guardo en favoritos!

  8. Felicidades por la entrada, muy interesante la historia

    Al final la vida es mucho más simple, y hay que dedicar nuestro tiempo a aquello que nos hace felices

    Un abrazo

    • jeje, eso es lo que hay que intentar, finanzasmania

  9. Enhorabuena por el blog Javier Gonzalez, y por la libertad financiera, el tiempo no se puede comprar, malgastar tiempo en un trabajo que te hace infeliz es algo que con inteligencia y valor se puede cambiar, sin renunciar a una calidad de vida aceptable, y ademas es algo a lo que muchas personas no se atreven.

    • Muchas gracias rudis. Es cierto que es un paso que da mucho miedo.

      Yo lo pasaba fatal sólo de pensar que se lo tendría que explicar a mi familia. Por suerte mi pareja estaba de acuerdo y el estrés ya me estaba afectando tanto que no podía casi hacer otra cosa.

      Eso sí, los miedos hiceron que retrasara el proyecto al menos un año.

      Saludos!

  10. Ya conocía la historia de Javier y me da envidia. No envidia por los dividendos o por trabajar para él mismo o por hacer lo que a él le gusta, sino envidia por su fortaleza mental.

    Yo podría plantearme algo así, pero salir de la zona de confort (aunque confort suponga estrés) y luchar contra el «no lo hagaaas» de tu entorno se me hace un mundo. Desde hace tiempo pienso que una «mala noticia» de mi empresa igual no sería tan mala porque me forzaría a hacer lo que posiblemente quiero hacer y no tendría el rechazo de mi entorno.

    Con Javier he hablado varias veces, tanto en su blog, como por correo. Me parece muy valiente y un ejemplo a seguir.

    Próximamente explicaré en mi blog la historia de un lector que ha conseguido la independencia financiera. Su historia, muy simple y directa, es también muy inspiradora.

    Un abrazo,
    Czd

  11. Si, cuando piensas que ojala le pasara algo a tu contrato laboral es cuando ya empiezas a darte cuenta que te estas quemando.

    Y yo creo que el rechazo del entorno es sin duda lo que mas miedo da. En mi caso, he de decir que fue mucho mejor de lo que esperaba.

    Creo que mucha, mucha gente está muy quemada de su trabajo.

    Queremos esa historia Cazadividendos! A mi lo que mas me interesa es que hace ahora con su vida, ¿está contento? ¿trabaja en algo que le gusta? ¿Se dedica a viajar?

    Saludazos!!

    • jajaja

      Lo explicaré en el blog, que si no desmontamos la sorpresa :)

      Un abrazo,
      Czd

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