¿Duele el Value Investing?

Posted by on Abr 15, 2015 in Análisis fundamental | 6 comments

¿Duele el Value Investing?

El value investing original consiste en comprar algo con un valor superior al precio que se pide. Si alguien está dispuesto a vender sus acciones por debajo de su valor, lo más probable es que se deba a que vea muy oscuro el futuro de la empresa. De hecho, si una empresa llega a cotizar por debajo de su valor (otra cosa es determinar cuánto vale en realidad la empresa), no sólo habrá un inversor que lo vea oscuro, sino que la gran mayoría lo verán bastante mal. Por tanto, el value investing tiene una parte de contrarian.

Aunque la mayoría de los inversores en valor ya no pueden seguir los pasos de Benjamin Graham porque las circunstancias han cambiado, lo cierto es que la mayoría de las oportunidades de inversión en valor de hoy en día siguen apareciendo cuando las empresas, o el mercado en general, tienen mala pinta. Esto es un punto muy importante, y seguramente uno de los motivos por los que no hay tanta gente interesada por el value investing como se podría desprender de los rendimientos superiores que suelen conseguir a largo plazo aquellos que los practican. Porque invertir en algo que todo el mundo dice que va a peor no es fácil. De hecho, si no se está entrenado, es realmente difícil, y puede ser que hasta duela.

A mí no me duele el value investing, más bien me da placer porque me encanta. Sin embargo, hay estudios que dan a entender que hacer lo contrario a la mayoría activa zonas de nuestro cerebro relacionadas con el dolor. Aunque ahora que lo pienso, suelo hacer lo contrario que la mayoría en muchos aspectos, así que igual por eso me gusta el value investing.

El texto que hay a continuación es una traducción propia del libro Behavioural Investing.

Programados mentalmente para seguir al rebaño

Hemos mencionado anteriormente que hay grandes evidencias en la neurociencia que sugieren que el dolor real y el dolor social se sienten en exactamente los mismos sitios del cerebro. Eisenberger y Lieberman (2004) pidieron a varios sujetos que jugaran a un juego de ordenador. Los participantes pensaban que estaban jugando con otras dos personas a un juego que consitía en pasarse la pelota entre ellos.

 

En realidad, los otros dos jugadores eran manejados por el ordenador. Tras un periodo en el que los tres se pasaban la pelota, los dos jugadores controlados por el ordenador empezaron a excluir al participante, pasándose la pelota sólo entre ellos dos. Esta exclusión social generó actividad cerebral en dos áreas que se activan cuando se sufre dolor físico.

dolor social zonas del cerebro activadas como dolor físico

Las estrategias contrarian son el equivalente en el mundo de la inversión social de buscar el dolor social. Para llevar a cabo esta estrategia debes comprar las empresas que todo el mundo quiere vender, y vender las que todo el mundo quiere comprar. Esto es dolor social. Los resultados del estudio de Eisenberger y Lieberman sugieren que seguir una estrategia como ésta es como si te rompieras el brazo habitualmente, algo no muy divertido.

«Comprar cuando los demás venden de forma desesperada,

y vender cuando todos compran con codicia

requiere la mayor fortaleza,

y paga la mayor recompensa».

Sir Joh Templeton.

 

«Es el inversor a largo plazo el que promueve el interés público,

el que, en la práctica, tendrá que recibir mayores críticas…

Es por ello que la esencia de su comportamiento debe ser excéntrico,

inconvencional y temerario para la opinión general».

John Maynard Keynes.

Conclusión:

Yo no diría que el value investing duele. A mi no me duele y, si lo hiciera, dejaría de practicarlo. Sin embargo, sí que es cierto que requiere una fortaleza especial. Una vez dentro que llevas varios años en el value investing puede ser fácil de mantener este estilo de inversión, y seguramente lo más difícil sean los comienzos (como en casi todo).

Yo respeto todos los estilos de inversión. Si alguien gana dinero analizando un gráfico o analizando datos macroeconómicos yo me alegro, de verdad. Es más, si quien sigue ese estilo de inversión es bueno, es probable que le siga por si puedo sacar o aprender algo. Sin embargo, algunos inversores y especuladores (sólo algunos) suelen mofarse de eso de comprar acciones de empresas que están mal vistas y caen en Bolsa. Ya sabes lo que se dice, nunca cojas un cuchillo que está cayendo. Si hacemos value investing y escuchamos lo que dicen los demás de nuestra estrategia, seguramente terminemos cagándola. Está muy bien escuchar a un trader que va a corto sobre resistencias, soportes, etc. pero si este mismo trader habla de las acciones de una buena empresa que está en caída libre, lo mejor será taparnos los oídos.

Una vez que hemos agarrado el cuchillo cayendo, ver que éste siguen cayendo y que todo el mundo diga «ves, ya te lo dije» puede no ser fácil. Es más, seguramente quien te dice eso te lo dice con toda su buena intención, seguro que piensa que era una mala idea, pero muchísimos inversores en valor han demostrado una y otra vez que sí que es una buena idea, si es que no es la mejor idea.

Así que, respetando todas las formas de inversión, y leyendo y escuchando a cada uno en lo que sabe, si en la radio unos analistas que no siguen mi estrategia hablan de ella o de alguna empresa metiendo miedo, lo oigo, pero no hago caso. Si fuese un inversor al que le doliera el value investing, seguramente dejaría de escuchar mientras hablan de ello, y les escucharía de nuevo cuando volvieran a hablar de lo que saben.

Puedes compar Behavioural investing pinchando aquí.

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6 Comments

  1. A mi tampoco me duele, es la espera, la inactividad, lo coñazo que se vuelve no hacer nada. Solo puedes hacer deporte, leer, aprender un idioma, pasear, quedar con amigos, ver a tu familia, viajar, hacer una manualidad….vamos un coñazo.

    Abz

    Jose

    • Genial comentario Jose. A mi me encantaría hablar de una empresa cada día y contar cosas emocionantes, pero habré que conformarse con cosas tan «aburridas» como las que nombras 😉

      Un abrazo.

  2. Poca gente sigue los preceptos de la inversión en valor. Es menos glamurosa y no te asegura que te vas a enriquecer. Por lo menos no rápidamente. Es más conlleva más estudio, lectura… El análisis técnico es más atractivo y el macro también. No te entiende nadie. Si no fuera por Internet muchos como yo, no podríamos mantener conversaciones serias sobre el tema. Es más, en Internet hay veces que es difícil encontrar personas que sigan el value investing de verdad, no de cara a la galería.

    Y luego hay que añadir que es simple pero a la vez es complejo introducirte. Es más difícil de aprender y de digerir.

    Seguirá siendo el patito feo mientras existan los mercados de valores. No me cabe ninguna duda.

    • Me han gustado mucho varias ideas de las que planteas. La primera, que es una estrategia menos glamurosa. No me lo había planteado nunca de esa forma, pero es verdad. Si comparamos a los inversores en valor tradicionales, que son gente reflexiva, tranquila, con un aspecto «normal», y lo comparamos con gurús de otros estilos, son totalmente la antítesis. Además, invertir en algo que lleva tiempo que dé frutos, y que no está de moda, es todo, menos galmuroso.

      En lo de la dificultad de introucirte, coincido también. Analizar las cuentas anuales, estrategias, etc. etc. es mucho más difícil que, por ejemplo, analizar un gráfico. No parece que el value investing sea una estrategia que tenga papeletas de convertirse en mayoritaria, pero seguramente eso sea una ventaja para nosotros

      Saludos.

      • El día que el value investing sea mayoritario dejará de existir. ¿Pasará algún día? Imposible. Es como pedir que la tierra se vuelva cuadrada. Llevó ya unos cuantos años como inversor en valor, y todavía no he conseguido convencer a nadie de que siga algunos de los preceptos de esta disciplina.
        Es más por mucho que se diga creo que la inversión en valor ha retrocedido con respectos a otras disciplinas. Es decir, hay menos inversores en valor que nunca porcentualmente hablando. Eso es lo que creo viendo la duración media de mantenimiento de una acción en cartera hoy y hace unas décadas. Hace unas décadas hablábamos de años, ahora de meses e incluso de días.
        ¿Las nuevas tecnologías y la revolución del mundo de la información han ayudado a difundir el value investing?. Pues no, al contrario diría. El exceso de información, el ruido y las cotizaciones van en su contra.

        En ocasiones se comenta que ahora es más difícil invertir que en la época de Benjamin Graham porque entonces existían muchos más valores por debajo de su valor contable que en la actualidad. Es probable que esa ineficiencia este más acotada. De todas formas Graham da poquísima importancia al equity, pero debe ser que yo he leído otros libros. En contraposición hoy tenemos que podemos acceder a todos los mercados del mundo. La sucesión de crashs, mercados expansivos y recesivos se ha incrementado y se han acortado los tiempos. El poder de la prensa escrita y los medios de comunicación acentúa los momentos de euforia y depresión. Los gráficos, los vendedores de picos y palas…

        Un saludo. Un placer como siempre.

      • Sería curioso saber la evolución a lo largo de los años de los inversores que se condsideran value. Me imagino que no habrá ningún estudio así. Sin embargo, sí que tenemos lo que comentas del movimiento de las acciones. De hecho, escribí un artículo sobre ellos hace tiempo: http://invertirbolsaydinero.com/tiempo-que-se-mantienen-las-acciones-del-largo-al-corto-plazo-de-inversion/ y como dices, hemos pasado de un tiempo medio de varios años manteniendo las acciones a menos de un año.

        Por cierto, en el comentario dices cosas sobre el exceso de información y la prensa que comento precisamente en el próximo artículo que voy a publicar, y sí, coincido con lo que dices.

        Un placer leerte por aquí.

        Saludos.

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