Hay dos personas que han influído sobremanera en Warren Buffett, estos son Benjamin Graham y Charlie Munger. El primero, enseñó a Warren Buffett los principios y beneficios del Value Investing. El segundo, Charlie Munger, fue quien llevó a Buffett a actualizar y mejorar la forma en la que éste invertía.
Hasta conocer a Munger, Warren Buffett se dedicaba a comprar acciones comúnmente conocidad como «Cigar butts» que en español podría ser algo así como acciones colilla. ¿Qué significa esto? Comprar acciones que cotizaban bastante por debajo de su valor, pero de una calidad bastante mala. Su nombre se basa en la idea de que, al cotizar por debajo del valor, se podía dar una calada gratis a la empresa, pero al ser de baja calidad, sólo quedaba una calada, no había mucho más que sacar.
En el artículo de hoy, vamos a ver la parte de la carta a los accionistas de Berkshire Hathaway de este año (puedes ver la parte anterior aquí), en la que Buffett explica cómo cambió su estrategia de inversión, y por qué cree que la «nueva» (que ya no es tan nueva) es mejor.
Tabla de contenidos
Estrategia de inversión Cigar-Butt
Mi estrategia cigar-butt funcionó muy bien mientras gestionaba pequeñas cantidades de dinero. De hecho, las muchas docenas de caladas gratis que di en los 50, hicieron de esa década la mejor de mi vida en lo que a rentabilidad relativa y absoluta se refiere.
Sin embargo, incluso por entonces hice excepciones a las cigar-butts, la más importante fue GEICO. Gracias a una conversación que tuve con Lorimer Davidson en 1951, un hombre maravilloso que después se convertiría en CEO de la empresa, descubrí que era un negocio buenísimo y rápidamente puse el 65% de mi riqueza de por entonces (9.800 dólares) en acciones suyas. La mayoría de las ganancias que tuve en mis primeros años, sin embargo, venían de compañías mediocres que cotizaban a precio de derribo. Ben Graham me enseñó esa técnica, y funcionaba.
Pero una importante debilidad de esta estrategia se me fue descubriendo poco a poco. Invertir en cigar-butt era escalable sólo hasta cierto punto. Con mucho dinero, nunca funciona.
Además, aunque comprar pequeñas participaciones en negocios a precios baratos puede ser atractivo como inversión a corto plazo, no es una buena forma de construir una gran compañía que perdure en el tiempo. Elegir una pareja para casarse requiere un criterio mucho más exigente, que elegir una cita. (Hay que decir, que Berkshire habría sido una cita muy satisfactoria).
Lo que Charlie Munger enseñó a Warren Buffett
Fue Charlie Munger el que tuvo que romper mis hábitos de acciones-colilla y establecer el camino para construir un negocio que pudiera combinar un gran tamaño y beneficios satisfactorios. Charlie se crió a pocos metros de donde ahora vivo, y de joven trabajó, al igual que yo, en la tienda de comestibles de mi abuelo. Sin embargo, no fue hasta 1959 cuando conocí a Charlie, mucho después de que él hiciera de Los Ángeles su hogar. Por entonces yo tenía 28 años y él 35. El doctor de Omaha que nos presentó predijo que congeniaríamos, y lo hicimos.
Si has acudido a alguno de nuestros annual meetings, sabes que Charlie es una mente brillante en muchos aspectos, tiene una prodigiosa memoria, y opiniones muy firmes. Yo no soy precisamente una persona con opiniones débiles, y en ocasiones no estamos de acuerdo. Sin embargo, en 56 años nunca nos hemos peleado. Cuando no estamos de acuerdo en algo, Charlie suele terminar la conversación diciendo: «Warren, piénsalo otra vez y estarás de acuerdo conmigo, porque tú eres listo, y yo tengo razón«.
Lo que muchos de vosotros no sabéis, es que entre las principales pasiones de Charlie está la arquitectura. Aunque comenzó su carrera como abogado (cobrando 15 dólares por hora), Charlie gano su primer dinero de verdad en la treintena, cuando diseñó cinco proyectos de apartamentos en Los Ángeles. Al mismo tiempo, diseñó la casa en la que vive hoy -55 años después-. En los últimos años, Charlie ha diseñado una serie de grandes residencias para las universidades de Standford y Michigan y hoy, a sus 91 años, sigue trabajando en otros grandes proyectos.
Sin embargo, desde mi perspectiva, el proyecto de diseño arquitectónico más importante de Charlie es el diseño de lo que es hoy Bekshire. La orden que me dio fue simple: Olvida lo que sabes de comprar negocios aceptables a precios excelentes, y compra negocios excelentes a precios razonables.
Cambiar mi comportamiento no es una tarea fácil (preguntad a mi familia). Yo había disfrutado de un éxito razonable sin las ideas de Charlie, por lo que, ¿por qué debería escuchar a un abogado que no había pasado ni un día en una escuela de negocios? (cuando -ejem- yo había acudido a tres). Pero Charlie nunca se cansó de repetirme sus máximas sobre negocios e inversión, y su lógica era irrefutable. Consecuentemente, Berkshire se ha construido sobre los planos de Charlie. Mi rol ha sido el de ser el contratista general, con los CEOs de las diferentes empresas subsidiarias de Berkshire haciendo el trabajo real, el de las subcontratas.
La compra de See´s Candies
El año 1972 fue un punto de inflexión para Berkshire. En ese año tuvimos la oportunidad de comprar See´s Candy a Blue Stamps, una compañía en la que Charlie y yo teníamos intereses mayoritarios, y que más tarde se unió a Berkshire.
See´s era un legendario fabricante y vendedor de bombones de la costa oeste americana, que por entonces ganaba unos 4 millones antes de impuestos utilizando sólo 8 millones de activos tangibles. Es más, la compañía tenía un gran activo que no aparecia en su balance: una amplia y duradera ventaja competitiva que le daba un gran poder para determinar precios. Esta fortaleza daba, virtualmente, la certeza de mayores beneficios en See´s con el paso del tiempo. Pero, lo que es mejor, estos beneficios se materializarían con solo pequeños incrementos en la inversión. En otras palabras, See´s podría suponer un chorro de efectivo para los tiempos venideros.
La familia que controlaba See´s quería 30 millones por el negocio, y Charlie rápidamente dijo que el negocio lo valía. Pero yo no quería pagar más de 25 millones, y no estaba tan contento con la oferta (un precio de tres veces sus activos tangibles era un precio que se me atragantaba). Mi equivocada cautela podría haber arruinado una compra magnífica, pero, por suerte, los vendedores decidieron aceptar nuestros 25 millones.
Hasta la fecha, See´s ha ganado 1.900 millones de dólares antes de impuestos, con un crecimiento que ha requerido sólo una inversión adicional de 40 millones de dólares. De esta forma, See´s ha sido capaz de distribuir enormes sumas de dinero que han ayudado a Berkshire a comprar otros negocios que han producido enormes beneficios a distribuir (de igual forma que se reproducen los conejos). Adicionalmente, viendo a See´s en acción, adquirí una formación sobre negocios y sobre el valor de las marcas poderosas que abrió mis ojos a otras muchas inversiones rentables.
…
En general, las adquisiciones de Berkshire han funcionado bien -y muy bien en el caso de algunas grandes adquisiciones-. También ha sido así en nuestras inversiones en acciones cotizadas. Estas últimas se valoran en nuestro balance a su precio de mercado, así que, cualquier ganancia se ve reflejada inmediatamente en nuestro valor. Pero los negocios que compramos en su totalidad nunca son revaluados al alza en nuestro balance, incluso aunque pudiéramos venderlos por miles de millones de dólares por encima de su valor en libros. Las ganancias no reconocidas en el valor de las empresas subsidiarias en Berkshire se han hecho enormes, habiendo crecido especialmente rápido en la última década.
Escuchar a Charlie dio sus frutos.
Conclusión:
La estrategia ciggar-butt dio grandes beneficios a Warren Buffett y a otros grandes inversores como Benjamin Graham. Sin embargo, a pesar de que el propio Buffett reconozca que siguiéndola obtuvo sus mayores beneficios, creo que no es una buena estrategia a seguir. Un motivo es que ya no hay casos tan evidentes como los había por entonces. Aunque el mercado es ineficiente, no cabe duda de que la información hoy en día es mayor, y no es tan fácil encontrar empresas cotizando a ratios a los que invertían Buffett o Graham. Además, aunque para Buffett era un problema tener mucho dinero para esta estrategia, yo creo que es una estrategia que requiere bastante diversificación.
Por otra parte, Buffett reconoce que Charlie Munger cambió su forma de ver las cosas. A pesar de ser bastante desconocido, es probable que Charlie Munger sea el inversor que más ha influído en los que seguimos el value investing «moderno», aunque no lo parezca. Yo no puedo estar más de acuerdo con Munger en lo de comprar empresas excelentes a precios razonables, en lugar de hacer lo contrario. De hecho, es lo que trato de hacer, como hice recientemente con adidas.
Además, la compra exitosa de See´s Candies fue lo que terminó de convencer a Warren Buffett sobre lo acertado de las ideas de Munger. Si quieres saber más sobre la compra de See´s Candies pincha aquí.
Si quieres saber más sobre Charlie Munger y de los libros de los que saca sus ideas, pincha aquí.
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¡Muy bueno! Gracias por compartir Lancaster. De hecho Munger sí es el cerebro detrás de Berkshire Hathaway 😛 ¡Saludos!
Así es Ezra. Hasta el propio Buffett admite que el cerebro es Munger.
Un abrazo.
Seguiremos buscando negocios excelentes a precios razonables…
gracias! Seguir tus artículos ya es un buen «negocio»…
Muchas gracias José.Me legro de que te sean útiles los artículos.
Saludos.